Dentro del Bosque de Chapultepec, en Ciudad de México, se encuentra este espacio destinado a la experimentación sensorial, con tintes fantásticos y oníricos. Para construir una atmósfera lumínica adecuada, se realizó una combinación de elementos, colores de luz y efectos.
Con una mezcla del característico tono “Luz de luna” azul y verde de Ventor, además de luz cálida y en color azul, se genera un velo luminoso que envuelve el espacio, destacando elementos vegetales y naturales, como árboles, piedras y arbustos, e integrando detalles como luciérnagas esparcidas en el lugar.
Para conseguir estos efectos se utilizaron las luminarias Órbita, Orión y Luciérnaga.